Las XVII Jornadas Flamencas de La Fortuna-Silla de Oro cerraron anoche con broche de oro fino. Siete jornadas que han apurado la concurrencia de muchas de las tendencias actuales. La mujer ha tenido un protagonismo especial en el piano de Laura de los Ángeles en primera jornada y en la segunda con la guitarra flamenca de Caroline Planté, bien acompañada de cante, música, baile y percusión, que han dejado en la afición de La Fortuna una interesante nota de modernidad.
Respecto al concurso, Isabel Guerrero Alarcón se elevó con la Silla de Oro y el Premio a los cantes poco interpretados, mientras que el sevillano José Manzano ganó la de plata a golpe de siguiriya. Finalmente Marta González Sevillano se alzó con la de bronce. Isabel Guerrero es una joven cantaora procedente de Fuengirola, hija de cantaor y, no cree en otra escuela que la de su padre el gran Barquerito, que llegó a ganar en su día la Lámpara Minera.
El baile de la norteamericana Leilah Broukhim armonizó mesura y sobriedad, acompañada de un grupo ciertamente bien acoplado de cante, música y percusión.
La gala final estuvo bordada en primera parte por el cante de raíz de Antonio Reyes Montoya y la guitarra de Diego Amaya, que impulsaron al numeroso público que abarrotaba la Ciudad Deportiva de La Fortuna al aplauso mas encendido en varios momentos de su actuación, obligando a los artistas a repetir.
La segunda parte no podía ser menos y la garbosa María Moreno, nueva en la plaza, se consignó a gusto por alegrías a la antigua usanza con bata de cola. Antonio El Choro no se quedó atrás y se despachó con baile firme, rotundo y muy varonil.
Jornadas para el buen recuerdo en un espacio deportivo, que ha conseguido armonizar con el arte flamenco, convirtiéndose durante estas jornadas en un templo de musica y de danza.
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