Ángel Pericet falleció a la edad de 85 años en Madrid. Fué una figura esencial de la danza española, y miembro de una histórica saga que ha cultivado y mantenido con mimo uno de sus tesoros: la Escuela Bolera.
Pericet nació en Sevilla en 1926, en el seno de una familia de bailarines. Debutó, según él mismo recordaba en una entrevista publicada en el portal eter.com, en el Teatro Español, el día 18 de febrero de 1947, «en un recital de danza donde actué como partenaire de Elvira Lucena. Por aquel entonces toda mi familia vivía en Madrid. Mi abuelo, Ángel Pericet Carmona, y mis tías tenían la academia de la calle Encomiendas, 10; y la de mi padre estaba en la calle Santa Casilda».
Trabajó junto a Estrellita Castro, para quien coreografió varias piezas de Escuela Bolera, y viajó a Argentina con la Compañía Romería. Sería en aquel país donde echaría raíces, donde desarrolló buena parte de su carrera y donde cimentó sus mayores éxitos; debutó en el teatro Avenida de Buenos Aires, el escenario al que volvería, el 5 de mayo de 2005 para celebrar su última representación.
En 1959 creó su propia compañía, junto a sus hermanos Carmelita, Amparo y Eloy. Los Pericet se convirtieron pronto en un sello de buen hacer coreográfico, siempre con la Escuela Bolera, en la que ellos habían crecido, como bandera. Ángel Pericet fue el mayor defensor de un estilo que se ha conservado en buena parte gracias a su empeño y a su tarea investigadora y coreográfica.
Cuando María de Ávila asumió, a principios de los años ochenta, la dirección del Ballet Nacional de España, llamó a Ángel Pericet, que fue director adjunto de la compañía, para la que coreografió «Seis Sonatas para la Reina de España». En 1992 recibió la Medalla de Oro de las Bellas Artes.
Angel Pericet y su hermana Carmelta, en una de sus actuaciones repertorio bolero, en 1980.
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